Simplemente recitando o cantando Haré Krishna, la contaminación de la era actual de discordia, lucha, hipocresía y pecado desaparecerá, permitiéndonos volver a nuestro cuerpo espiritual original y a nuestro verdadero hogar con Dios.

Esta es la elección que he hecho. Cuando deje mi cuerpo material, en compañía de los compañeros del Señor, regresaré al reino absoluto de Krishna, todo conocimiento, dicha y eternidad, donde continuaré sirviéndole con amor y devoción.

Haz lo que yo he hecho. La verdadera felicidad eterna está con Dios y en ningún otro lugar.

El Señor dijo:

«Es sólo a través del servicio devocional, y sólo así, que uno puede conocerme como soy. Y el ser que, a través de tal devoción, llega a ser plenamente consciente de Mi Persona, puede entonces entrar en Mi reino absoluto».

«Sólo sirviéndome con amor y devoción indivisibles se puede conocerme tal y como soy y así mismo, en verdad, verme. Así, y sólo así, se puede penetrar en el misterio de mi Persona».

«Cuando me han alcanzado, los seres santos imbuidos de devoción, esas almas nobles, habiendo ascendido así a la más alta perfección no vuelven nunca más a este mundo efímero donde reina el sufrimiento».

«Aquel que conozca la absolutez de Mi advenimiento y Mis actos no tendrá que renacer en el mundo material. Dejando su cuerpo, entra en mi reino eterno».