El Señor dice: «Quien, a la hora de la muerte, deja su cuerpo pensando sólo en Mí, alcanza enseguida Mi reino, no lo dudes.»

El servicio de amor y devoción ofrecido al Señor es el nivel de perfección llamado «La más alta liberación».

Sólo Krishna, Dios, la Persona Suprema, concede la verdadera liberación. Sólo Él es el protector de todos los seres, y sólo Él concede la liberación a todas las almas condicionadas por la materia y la energía de la ilusión.

La verdad es que la liberación consiste en recuperar nuestra posición natural y original, la de servir al Señor. Todos somos servidores eternos de Krishna, Dios, la Persona Suprema. Este es nuestro único y eterno deber.

Cuando uno se desprende de todas las atracciones materiales y se absorbe en el servicio de amor y devoción a Krishna, Dios, la Persona Suprema, este estado se llama inmutabilidad.

La liberación también significa romper las cadenas que nos mantienen cautivos en este mundo material, para volver al reino eterno de Dios. Por eso Krishna es llamado «El que puede ofrecer la liberación».

El servicio del Señor es ese nivel de perfección que se llama «La más alta liberación».

El mero conocimiento de la liberación sigue siendo material, pues la verdadera liberación consiste en la liberación experimentada de las cadenas de la materia. Y la perfección de la liberación consiste en alcanzar el servicio espiritual y absoluto que uno ofrece al Señor Krishna, un servicio que se desarrolla a través del conocimiento y la renuncia. El conocimiento perfecto permite alcanzar el nivel de servicio sublime ofrecido a Dios.