los filamentos del loto, ciñe sus lomos. En Su pecho lleva el srivatsa, un mechón de pelo blanco, y la resplandeciente joya Kaustubha cuelga de Su cuello junto con varias otras piedras preciosas y perlas maravillosas que no existen en el universo material.

También lleva al cuello una guirnalda de hermosas flores silvestres, alrededor de la cual zumba un enjambre de abejas, embriagadas por su dulce fragancia. La madre también lleva un hermoso collar de perlas, una corona y pares de brazaletes, pulseras y tobilleras.

Esta descripción sugiere que la guirnalda de flores que lleva el Señor Supremo es fresca. En verdad, en Vaikuntha, en el mundo espiritual, todo es fresco. Incluso las flores recogidas de los árboles y arbustos conservan su frescura, pues en el mundo espiritual todo conserva su estado original, nada se deteriora. Tampoco desaparece la fragancia de las flores de estos árboles, que deben tejerse en guirnaldas, pues los árboles y las flores son espirituales. Así, cuando una flor es retirada del árbol, permanece tal cual y nunca pierde su fragancia, de modo que las abejas se sienten tan atraídas por las flores de las guirnaldas como por las que aún están en los árboles. Esto es lo que caracteriza al reino de lo espiritual: todo es eterno e inagotable. Todo lo que se puede restar de una cosa, permanece inalterado; en otras palabras, como ya hemos dicho, en el mundo espiritual uno menos uno es igual a uno, y uno más uno es igual a uno. Las abejas, por tanto, zumban alrededor de las flores frescas, y este dulce murmullo deleita al Señor.

Además, sus brazaletes, collares, coronas y tobilleras están incrustados con joyas de valor incalculable; debido a su naturaleza espiritual, el valor de estas joyas y cuentas no puede evaluarse en términos materiales.

En general, uno necesita ojos purificados para ver al Señor y a Sus devotos.

Krishna es el nombre original de Dios, la Persona Suprema, en su forma espiritual primaria y significa «el Infinitamente Fascinante». Todos los entretenimientos de Krishna se parecen a las actividades de los humanos. Por lo tanto, entendamos que Su Forma es similar a la del hombre. En realidad, la forma humana sólo imita la suya.

Krishna es el Alma Suprema, el Inconmensurable, el Maestro Supremo de todos los poderes sobrenaturales, el Señor de todo el Universo, la Persona Divina Omnipresente. En Él se encuentra la manifestación cósmica. Es el Maestro de todos los seres santos, los sabios y el Señor de todos los seres. Como el Alma Suprema que reside en los corazones de todos los seres, Él permanece oculto en sus corazones como el fuego en cada pieza de combustible. Él es el Testigo de todos los actos de los seres, sentado en sus corazones, el Maestro Soberano. Él se basta a sí mismo. Él existía antes de la creación, y con su energía crea todo el universo material. Según Su plan impecable, la interacción de las tres gunas (los atributos y modos de influencia de la naturaleza material: Virtud, Pasión e Ignorancia) produce este mundo, que luego es mantenido por Él y después aniquilado. Sin embargo, su influencia no le afecta a Él, pues sigue siendo el Maestro Supremo, eternamente.