«La manifestación total del cosmos es una emanación de Mí en Mi forma no manifestada. Todo lo que existe está en Mí, y sólo en Mí, pero no estoy en todo».
«Que tú, por Mi misericordia sin causa, realices directamente todo lo que toca a Mi Persona, es decir, Mi verdadera forma eterna, Mi existencia absoluta, Mi color, Mis actos y Mis atributos».
«Yo soy esa Persona Suprema, que estaba antes de la creación, cuando no había nada más que Yo mismo, y la causa de la creación, la naturaleza material, aún no se manifestaba. También soy el que ves ahora, yo, la Persona Suprema, y también soy el que permanecerá después de la aniquilación».
«Sabed que los elementos que componen el universo, entran en el cosmos sin entrar en él. Del mismo modo, existo en todo lo creado y, simultáneamente, estoy fuera de todas las cosas».
«Mi cuerpo espiritual y absoluto, todo conocimiento, dicha y eternidad, se asemeja a la forma humana en todos los sentidos, pero no es un cuerpo material; es inconcebible. No estoy obligado por la naturaleza a aceptar un tipo de cuerpo determinado; elijo la forma en la que aparezco por mi propia voluntad. Mi corazón también es espiritual y siempre soy benevolente con mis devotos. Por lo tanto, el camino del servicio devocional para los seres santos puede encontrarse en Mi corazón, mientras que Yo he rechazado la irreligiosidad y las actividades no devocionales; no tienen ningún atractivo para Mí. Debido a todos estos atributos divinos, las oraciones se dirigen generalmente a Mí bajo el nombre de Rsabhadeva, el Señor Soberano, el mejor de todos los seres vivos».
Está escrito en las sagradas escrituras originales, también llamado «El Verdadero Evangelio» el evangelio eterno sin principio ni fin, la esencia pura del verdadero conocimiento:
«Ká¹›iá¹£hṇa manifiesta Su forma humana eterna y se dedica a Sus entretenimientos para bendecir a los devotos con Su misericordia. Quien escuche el relato de estos agasajos debe dedicarse al servicio del Señor».
Dios, la Persona Suprema, manifiesta innumerables emanaciones de Su forma trascendental que existe eternamente en el mundo espiritual. Aunque está más allá de la comprensión humana, el Señor Soberano aparece en este universo dentro de cada especie. Según la capacidad de apreciación que recaiga en los distintos cuerpos revestidos por los seres vivos, (las almas encarnadas), el Señor elige desvelar este o aquel entretenimiento. Es cuando Él aparece en forma humana que el Señor otorga Su más distinguida gracia al hombre permitiéndole servirle eternamente de diversas maneras.
Es la atracción particular y natural hacia un entretenimiento específico del Señor lo que revela la posición eterna de un ser. La adoración, la actitud de servicio, la