amistad, el afecto paternal y la relación de amor forman las cinco relaciones primarias que unen a los seres santos con Ká¹›iá¹£hṇa.

Krishna, Dios, la Persona Suprema posee plenamente las siguientes seis perfecciones: Belleza, Riqueza, Fama, Poder, Sabiduría y Renuncia. Es la fuente original de todo lo que existe, la Verdad Absoluta en su aspecto último, de Dios, la Persona Suprema.

Su cintura está atada con gusto con un cinturón y sus dedos están adornados con anillos engastados con joyas preciosas. Las campanas en sus tobillos, sus brazaletes, su pelo ondulado con reflejos azules y ungido con aceite, su rostro maravilloso y sonriente, toda su Persona es encantadora.

Brahma, el demiurgo y primer ser creado dice del Señor: «Adoro a Govinda, el Señor original, que toca su flauta maravillosamente. Su rostro irradia belleza y sus ojos florecen como pétalos de loto. Su piel es tan azul como las nubes, las plumas de pavo real coronan su cabeza y su indescriptible gracia encanta a millones de cupidos».

Estas son las características especiales del Señor.

El Señor Supremo es el más encantador de todos los seres. Los que han visto al Señor Krishna describen aquí, una tras otra, todas las particularidades de Su gracia absoluta, para enseñar a los impersonalistas que el Señor no es el fruto de la imaginación del santo sabio, creado por él de la nada para facilitar su adoración, sino la innegable Persona Suprema. El aspecto impersonal de la Verdad Absoluta, Dios, es sólo el resplandor que emana de Su cuerpo real, al igual que los rayos del sol son sólo el resplandor del sol.

Del cuerpo absoluto, personal y primordial de Dios emana un resplandor que vela la Persona misma del Señor y se extiende hasta el infinito.

De ahí la oración de uno de sus devotos: «Oh, Señor mío, Sustentador de la vida, tu resplandor me deslumbra y me oculta tu verdadero rostro. Por favor, quita este velo de luz y revélate a tu devoto puro».

El Supremo Eterno dice: «Yo soy la fuente del Supremo Ser Impersonal, el resplandor deslumbrante que, imperecedero, inmortal, eterno, constituye el principio mismo de la felicidad suprema».

El Ser Supremo Impersonal que consiste en el resplandor deslumbrante (el único aspecto de Dios adorado por los judíos, cristianos, musulmanes, etc.), el Alma Suprema, también llamada Espíritu Santo, y el Eterno Supremo en su propia forma personal, natural, real, original, primordial y absoluta, son los tres aspectos de la Verdad Absoluta, Dios.

El Ser Supremo Impersonal es el resplandor deslumbrante que emana del cuerpo del Señor y es el aspecto del Señor más fácilmente accesible para el espiritualista neófito. A medida que progresa, se hace consciente del segundo aspecto de la Verdad