La Ciencia Espiritual Pura
Página 291 de 317

mente es el pivote, el eje que dirige los órganos de acción, si se transforma la naturaleza de las funciones mentales, el pensamiento, el sentimiento y la voluntad, entonces se modificarán las actividades de los sentidos.

Pero sólo el sonido espiritual puede provocar esta deseada transformación de la mente y los sentidos, y la sílaba Om constituye la semilla primaria, la clave de todas las vibraciones sonoras espirituales. El poder del sonido espiritual es tal que puede curar incluso a quienes sufren desequilibrios mentales.

La sílaba Om es la manifestación literal directa de la Verdad Suprema y Absoluta, Krishna, Dios, la Persona Suprema. Aquel que no puede cantar directamente el Santo Nombre del Señor, como se recomienda a todos los que quieren alcanzar la perfección, podrá por tanto cantar sin dificultad la sílaba Om, que es una forma de invocación dirigida al Señor.

«Om hari om», por ejemplo, significa: «Oh Señor, Dios, Persona Suprema».

De hecho, el Santo Nombre es idéntico al Señor, y también lo es la sílaba Om. Algunos neófitos, sin embargo, son incapaces de realizar la sublime y personal Forma o Nombre del Señor debido a sus sentidos imperfectos; tales personas reciben un entrenamiento espiritual basado en esta técnica de control de la respiración acompañada de la recitación silenciosa e interna de la sílaba Om. Puesto que es imposible comprender el Nombre, la Forma, los Atributos y los Entretenimientos de la Persona Soberana a través de nuestros sentidos actuales, que están ensuciados por la materia, es necesario, por tanto, hacer surgir estas realizaciones espirituales en la mente, sede de la actividad de los sentidos. Los seres santos fijan sus pensamientos directamente en la Persona misma de la Verdad Absoluta, Krishna. Pero el que no acepte estos rasgos personales del Absoluto tendrá que someterse a la disciplina impersonal para que luego se eleve a un nivel superior. Gradualmente, a medida que la mente se espiritualiza más y más, se desprende de las actividades de los sentidos, y por el poder de la inteligencia los sentidos serán dominados. Así, la mente demasiado absorta en la acción material puede abrazar el servicio ofrecido al Señor Supremo y establecerse plenamente en la conciencia espiritual y absoluta.

La primera forma de espiritualizar la mente se llama disciplina de la respiración, que consiste en someterla a la técnica del canto de la sílaba Om y al perfecto control de la respiración. Establecerse en el éxtasis perfecto es el grado más alto de este método de control de la respiración. La experiencia demuestra que incluso el estado de éxtasis perfecto alcanzado por la absorción total en la conciencia de Dios es ineficaz cuando se trata de dominar una mente absorbida en la materia. La mente, aunque deja de pensar momentáneamente en las actividades de los sentidos, recuerda las acciones pasadas que brotan del subconsciente y constituyen un obstáculo para quien desea dedicarse totalmente a la realización espiritual.

Los sabios recomiendan un segundo camino, seguro, que es absorber la mente en el servicio a la Persona Soberana, Krishna. Krishna, el Señor Supremo, también subraya

Facebook

VISITANTES

4117954

Visitantes en línea

4117954





Visitantes por país