Para aprender más sobre este tema, también puede abrir el libro «Palabras de sabiduria, la sabiduria de Dios» y hacer clic en logos 340 o en el recuadro correspondiente de la tabla.
O consulte el capítulo «¿Qué está provocando el acortamiento de la vida, la reducción de la duración de la existencia?» en el Índice.
¿Cuáles son las cuatro eras que abarcan la existencia humana?
Un día para Brahma, el demiurgo, el primer ser creado y gobernante de nuestra galaxia, dura 4.320.000 años, abarcando un ciclo de cuatro eras:
La Edad de Oro, que dura 1.728.000 años; la Edad de Plata, que dura 1.296.000 años; la Edad de Cobre, que dura 864.000 años; y la Edad de Hierro, que dura 432.000 años.
La Edad de Oro es la primera era de un ciclo de cuatro. Dura 1.728.000 años. Es la era de la virtud, que abarca a todos los seres humanos. Casi todos los humanos han alcanzado la realización espiritual. Durante la Edad de Oro, los humanos viven 100.000 años. Es posible practicar la meditación sostenida con miras a alcanzar la realización espiritual, porque las condiciones de la existencia lo favorecen.
La Edad de Plata es la segunda de un ciclo de cuatro eras. Tiene una duración de 1.296.000 años. En esta era, los humanos viven 10.000 años. Pueden alcanzar la perfección espiritual realizando grandes sacrificios.
La Edad de Cobre es la tercera de un ciclo de cuatro eras. Tiene una duración de 864.000 años. Durante esta era, los humanos viven 1.000 años y alcanzan la realización espiritual adorando al Señor.
La Edad de Hierro, también llamada la Edad Oscura, la Era de la discordia, la hipocresía, las disputas, la indiferencia, la decadencia y el pecado, es la última de un ciclo de cuatro. Dura 432.000 años.
Esta es la era actual, la que nos encontramos, de la cual ya han transcurrido 5.000 años. Se caracteriza esencialmente por la desaparición gradual de los principios religiosos, y la única preocupación de los hombres es obtener bienestar material. A diferencia de la Edad de Oro, la Edad de Plata y la Edad de Cobre, la Edad de Hierro no propicia en absoluto la plenitud espiritual. La vida es de 100 años. En la Edad de Hierro, la última y aquella en la que la degradación es generalizada, los defectos humanos son numerosos, y para obtener los mismos beneficios que en épocas anteriores, el hombre puede glorificar a Dios cantando su santo nombre, «Hare Krishna».


