Un momento de perfecta consciencia es mejor, pues marca el comienzo de la búsqueda de nuestro verdadero objetivo final: Dios.
El cosmos material, en el que flotan innumerables galaxias, cada una cargada con un número considerable de estrellas y planetas diversos, se denomina en realidad «el mundo del olvido y la morada de los muertos». Estamos en la morada de los muertos porque la muerte significa separación de Dios. Ahora nos corresponde remediarlo.
Entendamos que es inútil y fútil vivir en este mundo del olvido durante cientos de años sin ningún conocimiento de los problemas asociados con la existencia, y que es mejor vivir un solo instante con perfecta consciencia de nuestro interés supremo, que es todo conocimiento, dicha y eternidad. Seamos plenamente conscientes de que si al alma, que cada uno de nosotros es en realidad, condicionada por la energía material e ilusoria, se le da forma humana, es para alcanzar la perfección espiritual.
Cada uno de nosotros debe dedicar su vida entera a glorificar al Señor Krishna por todos los medios, y sin cometer la más mínima ofensa.
¿Cómo podría compararse vivir, aunque sea por un instante, una larga vida en la ignorancia de Dios, la verdad existencial y el conocimiento espiritual, con la de las almas encerradas en cuerpos de árboles cuya existencia puede extenderse por siglos, sin que puedan lograr el más mínimo progreso espiritual?
Toda persona plenamente responsable debe ser siempre consciente del deber supremo que le incumbe como alma encarnada en un cuerpo humano. No basta con satisfacer sus necesidades materiales; sobre todo, debe asegurarse de cumplir con su verdadero deber humano, su verdadero deber primordial, para obtener las mejores condiciones posibles en la próxima vida.
En realidad, la forma humana tiene por objeto sentar las bases de este deber primordial, que consiste en aprender a conocer a Krishna, Dios, la Suprema Personalidad tal como es. Basta con leer, aprender y/o escuchar los escritos espirituales dedicados a Su Persona, que revelan Sus excelencias, Sus glorias, Sus pasatiempos, los cuales encontrarán en cada uno de mis libros.
En otras palabras, todo lo que se requiere de quienes deseen prepararse perfectamente para su próxima existencia es leerlos y practicar esta sublime enseñanza sin falta, permaneciendo fieles al Señor. Debemos renovar el vínculo de amor que nos une a Krishna, obedecerle, cumplir su divina voluntad, vincular nuestros deseos e intereses a los suyos, entregarnos a Él y servirle con amor y devoción. Entonces nuestra vida presente será perfecta, y nuestra próxima vida será ciertamente sublime.
Debemos emerger de esta morada de los muertos, volvernos hacia Dios, con el objetivo de encontrarlo en su reino absoluto, que es el mundo verdadero, donde se encuentra la verdadera vida eterna.


