El Señor Krishna dijo al respecto: Entonces, recupera la conciencia divina adquirida en su vida pasada y retoma su marcha hacia la perfección. Ningún esfuerzo en este camino conlleva la más mínima pérdida, y cualquier progreso, por modesto que sea, previene el peligro más formidable.
El desarrollo de nuestra conciencia de Krishna o conciencia de Dios nunca se pierde; aumenta hasta la perfección.
Existen diferentes grados de conocimiento. Una persona con conocimiento limitado se limitará al conocimiento material, sin percatarse de la existencia de un conocimiento superior, este de naturaleza espiritual. Y dependiendo del desarrollo de su conciencia, uno se detendrá en el conocimiento material, mientras que otro, habiendo desarrollado una conciencia superior, se volcará al conocimiento espiritual, que eleva el ser.
El sabio sabe que es a través del contacto con Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, que adquiere conocimiento perfecto, se vuelve consciente del Señor, enriquece su intelecto y alcanza la pureza del ser.
En verdad, podemos aprenderlo todo de Dios al aprender el verdadero conocimiento que Él mismo enseña. Nuestro conocimiento entonces será perfecto.
El Señor dijo: Escucha cómo, practicando yoga [la práctica de la unión y comunión con Dios], con tu conciencia y mente fijas en Mí, te será posible conocerme plenamente, sin la menor duda.
El amor puro por Krishna ha existido desde la eternidad y se encuentra en los corazones de todos los seres, y en ningún otro lugar.
Y cuando el corazón se purifica cantando «Hare Krishna» y escuchando las glorias del Señor Krishna, el ser despierta naturalmente.
Dado que la conciencia de Krishna es inherente a cada uno de nosotros, debemos escuchar sobre Él. Simplemente practicando el canto y escuchando asuntos relacionados con Krishna, nuestros corazones se purifican directamente y nuestra conciencia original, la conciencia de Krishna, despierta inmediatamente en nosotros.
La conciencia de Krishna no puede imponerse artificialmente, pues ya existe en nuestros respectivos corazones, y tan pronto como tarareamos el canto de los santos nombres de Krishna «Hare Krishna», nuestros corazones se purifican de todas las impurezas materiales.
En cuanto nos volvemos conscientes de Krishna, instantáneamente nos damos cuenta de nuestra verdadera identidad espiritual. Luego, mediante la práctica del servicio devocional al Señor, desarrollamos el conocimiento de Dios.


