Cuando un ser virtuoso, una gran alma, entra en el reino de Dios, siente inmediatamente como si nadara en un océano de dicho espiritual, sumergiéndose y ascendiendo constantemente a la superficie de este océano sublime en un movimiento ininterrumpido. Se siente abrumado por un sentimiento puro de amor y alegría incomparables. Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, es la fuente de esta dicha y, mediante su energía dichosa, la distribuye a todos los seres que viven allí. Esta es la verdadera felicidad sublime, que no encontrarás en ningún otro lugar. En verdad, Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, siendo la verdadera fuente de felicidad, de todo placer y la reserva de todas las bendiciones, quien mora con Él disfruta instantáneamente de una felicidad profunda, inefable, perfecta, ilimitada, incesante, permanente y eterna.

Quien entra en el mundo espiritual, el reino infinito, absoluto y eterno de Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, nunca regresa al universo material.

El Señor Krishna dice al respecto: Cuando un mortal se entrega a Mí y me ofrece todo su fructífero trabajo con el deseo de servirme con amor y devoción, alcanza la liberación del nacimiento y la muerte y se hace merecedor de la inmortalidad, la comunión de Mi naturaleza y la opulencia que Me acompaña.

Cuando me han alcanzado, los seres santos imbuidos de devoción, estas nobles almas, habiéndose elevado así a la perfección suprema, nunca más regresan a este mundo efímero donde reina el sufrimiento.

¿Cómo se puede alcanzar el nivel supremo, el del amor a Dios?

Dos rasgos caracterizan el desarrollo de la semilla del amor a Dios: el apego y el estado mental, que preceden inmediatamente al amor a Dios.

El Señor Supremo, Krishna, es conquistado inmediatamente por los devotos que manifiestan estos rasgos, que preceden a la aparición de las primeras señales de amor a Dios.

¿Cómo puede uno convertirse en compañero de Dios y sentirse verdaderamente libre?

Quien desee convertirse en compañero del Señor Krishna en uno de los innumerables planetas que pueblan el mundo espiritual, y más específicamente en Goloka Vrindavana, el planeta supremo, el mismísimo planeta de Krishna, Dios, la Suprema Person alidad de Dios, debe meditar constantemente en que es distinto de la energía material, que no tiene relación con ella, y que debe alcanzar su verdadera identidad espiritual, aquella que le permite saberse verdaderamente una entidad espiritual o alma espiritual, cualitativamente igual al Alma Suprema, también llamada el Espíritu Santo, la emanación plenaria de Krishna, y así convertirse en un alma realizada.

El alma realizada se siente entonces verdaderamente libre.