¿Cómo creó Dios el universo material? ¿Cuál es la causa original de su existencia? ¿Cómo se sustenta y por la voluntad de quién se logra todo esto?
El verdadero conocimiento eterno sobre el alma individual que cada uno de nosotros realmente es, y el Alma Suprema, también contiene conocimiento relacionado con el cosmos material y su creación.
Cualquier persona inteligente notará que dentro del cosmos material existen tres factores principales evidentes: la presencia de los seres vivos, la manifestación universal misma y el poder que gobierna a estos dos últimos.
De hecho, una mente perceptiva es capaz de comprender que ni los seres individuales ni el cosmos material, salpicado de galaxias de diversas dimensiones, son producto del azar. El perfecto equilibrio de la creación y la armonía regulada de sus causas y efectos que la caracterizan evocan la presencia, tras estos mecanismos, de un Ser Divino dotado de una inteligencia superior extraordinaria, la causa original del cosmos material.
Brahma, el demiurgo y primer ser creado, recibió el poder de crear de Krishna, la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, actúa bajo la autoridad del Señor. Es, por lo tanto, el creador directo de la galaxia manifestada y de todo lo que contiene, y por lo tanto, posee conocimiento del pasado, el presente y el futuro.
Tres factores principales: el ser individual, el mundo fenoménico y quien lo gobierna, actúan continuamente en el pasado, el presente y el futuro. Corresponde al maestro que gobierna la galaxia comprender perfectamente el mecanismo de causa y efecto dentro de su galaxia.
Las sagradas escrituras reveladas anuncian que el Brahma de nuestra galaxia es el más joven de todos los Brahmas que gobiernan las innumerables galaxias más allá de la nuestra, que salpican el cosmos material, y que ninguno de ellos puede igualar a Krishna, la Suprema Personalidad de Dios.
Dios es eternamente el Señor Supremo, y ningún ser individual puede jamás igualarlo; ni siquiera Brahma puede pretender ser igual a Krishna, la Suprema Person alidad. Por lo tanto, cuidémonos de ser engañados por quienes adoran póstumamente a ciertas grandes figuras como si fueran Dios.
Brahma, el demiurgo, dice: Creo después de que el Señor mismo creó desde Su refulgencia personal. Sirvo a Krishna, el Señor original. La refulgencia espiritual de Su cuerpo, omnipresente, infinita e insondable, es la causa de la creación de los innumerables planetas, cada uno dotado de su propia atmósfera y condiciones de vida específicas.
El Señor Krishna es el fundamento del resplandor que emana de su cuerpo espiritual y absoluto.


