Mi devoto alcanza verdaderamente la realización espiritual mediante mi gracia infinita y sin causa, y así, una vez libre de toda duda, marcha con paso firme hacia su destino correcto, que se encuentra directamente bajo la protección de mi energía espiritual, pura dicha. Esta es la perfección suprema que el ser individual debe alcanzar. Tras abandonar su cuerpo material, el alma pura regresa a esta morada absoluta, para nunca más volver a este mundo.
Llena siempre tu mente de mí, conviértete en mi devoto, ofréceme tu homenaje y dedícame tu adoración. Perfectamente absorto en mí, llegarás a mí. Quien al morir, en el mismo momento de dejar el cuerpo, se acuerda sólo de mí, llega inmediatamente a mi morada, no tenga duda.
Son los pensamientos y recuerdos del ser al dejar el cuerpo los que determinan su condición futura.
Quien, al fallecer, en el mismo instante de dejar su cuerpo, me recuerde solo a mí y llegue inmediatamente a mi morada, no lo dude, pues son los pensamientos y recuerdos del ser al dejar su cuerpo los que determinan su condición futura. Así, en mí, Krishna, en mi forma personal, siempre absorbe sus pensamientos sin falta. Dedicándome sus acciones, dirigiendo su mente e inteligencia hacia mí, sin duda llegarán a mí. En el momento de la muerte, el alma toma un nuevo cuerpo, tan naturalmente como pasó, en el cuerpo anterior, de la infancia a la juventud y luego a la vejez. Este cambio no preocupa a quienes son conscientes de su naturaleza espiritual (la conciencia de ser un alma espiritual, y no el cuerpo material con el que erróneamente nos identificamos). Dondequiera que estén sus pensamientos al momento de la muerte, uno alcanzará indefectiblemente ese destino en su próxima vida. Así, al revestirse de un nuevo cuerpo material, el ser espiritual individual adquiere un sentido específico del oído, la vista, el tacto, el gusto y el olfato, que giran en torno a la mente. De este modo, disfruta de una gama particular de objetos sensoriales. Quienquiera que caiga en la ignorancia (de los datos relativos a Dios, de su verdadera identidad espiritual, de su verdadera existencia y absolutismo, y de su verdadero conocimiento espiritual) renacerá en el reino animal. No podemos comprender cómo alguien abandona nuestro cuerpo, ni podemos determinar si el tipo de cuerpo debe asumir la influencia de las armas (los tres atributos y modos de influencia de la materia natural: virtud, pasión e ignorancia). Sin embargo, algunos de tus ojos pueden percibir todos los verdes. Si me ofreces con amor y dedicación una hoja, una flor, una fruta o agua, acepta esta oferta.