Preguntas y respuestas espirituales perfectas
Página 23 de 240

Pero tres miserias también nos causan sufrimiento continuamente: las causadas por el cuerpo y la mente, las causadas por otras entidades vivientes, las causadas por la naturaleza material (huracanes, sequías, calor, terremotos, inundaciones, etc.), y las causadas por el nacimiento, la enfermedad, la vejez y, finalmente, la muerte.

El sufrimiento es útil y necesario porque, a través del dolor experimentado, nos permite comprender lo que generan los pensamientos, palabras y acciones maliciosas, y así tomar la firme decisión de no volver a dañar de ninguna forma a nadie, ya sea humano, animal o planta.

El sufrimiento es útil y necesario porque nos permite reducir la masa de actos culpables acumulados durante todas nuestras vidas anteriores y borrar los pecados inherentes a estos actos maliciosos, incluso criminales.

El sufrimiento es útil y necesario porque nos permite tener una idea precisa del dolor que sintió la persona a la que dañamos en nuestra vida anterior, siendo indiferentes a sus lamentos. También nos permite saber que «lo que hemos hecho nos será hecho».

El sufrimiento es útil y necesario porque nos permite tomar conciencia de nuestras malas acciones, hacer penitencia, arrepentirnos, pedir perdón, recurrir a Dios y respetar y aplicar definitivamente los preceptos, leyes y mandamientos divinos.

También debemos comprender que sufrimos constantemente las consecuencias de nuestras acciones pecaminosas en vidas anteriores. El karma, en este caso, actúa como una forma infalible de justicia. Es a través del karma, o la ley de causa y efecto, que podemos corregir nuestro comportamiento y mejorar.

Dios, la Suprema Personalidad Absoluta, nos enseña la actitud ideal que debemos adoptar: Las alegrías y las tristezas fugaces, como los veranos y los inviernos, van y vienen. Se deben únicamente al encuentro de los sentidos con la materia, y debemos aprender a tolerarlas sin que nos afecten.

No podemos escapar de los sufrimientos de este mundo; el único remedio es tolerarlos, aceptarlos y soportarlos. Quien no solo logra tolerar las miserias de este mundo, sino que también mantiene la calma y la serenidad ante las alegrías y las tristezas de este mundo, es digno de la liberación.

El Supremo Eterno dice: Quien no se deja afectar por la alegría ni por la tristeza, quien permanece sereno y resuelto en todas las circunstancias, es digno de la liberación (salvación).

Quien esté firmemente decidido a alcanzar su ser espiritual y sea capaz de tolerar los embates tanto de la infelicidad como de la felicidad, está listo para alcanzar la liberación. Ningún obstáculo puede detener a quien verdaderamente desea perfeccionar su vida. Podemos perfeccionarla aprendiendo a tolerar las dificultades de esta vida y en la venidera, regresando a un mundo libre de sufrimiento, al que llamo el mundo espiritual.

VISITANTES

7063381

Visitantes en línea

7063381





Visitantes por país